Ir al contenido principal

Entradas

Paco Yunque

Paco Yunque es un niño provinciano, y de el cual el autor relata, lo que sería su cautiverio dentro de la escuela. Paco llega por primera vez a la escuela de mano de su madre, este se siente sorprendido al ver a su alrededor a tantos niños que juegan, ríen y saltan. Paco Yunque nunca había visto eso, por lo que estaba muy nervioso. Ya en el aula se produce una confusión por motivo de que Paco Fariña y Humberto Grieve pugnaban por decidir con quien se sentaría Paco Yunque, y por lo que el profesor se ve obligado a intervenir y mandar a Yunque con Fariña. Luego Paco y todos sus compañeros son testigos de cómo el profesor comete una gran injusticia al castigar al alumno Antonio Gesdres por haber llegado tarde y no castigar también a Humberto Grieve quien había hecho lo mismo. Pasado esto el profesor los puso a trabajar, así que les dejo una tarea para que realizaran de forma individual, todos trabajaban pero menos Humberto, quien en vez dibujaba peces, muñecos y cuadritos. Al llegar la ho
Entradas recientes

EL VENCEDOR

Un incidente de manos en el recreo llevó a dos niños a romperse los dientes a la salida de la escuela. A la puerta del plantel se hizo un tumulto. Gran número de muchachos, con los libros al brazo, discutían acaloradamente, haciendo un redondel en cuyo centro estaban, en extremos opuestos, los contrincantes: dos niños poco más o menos de la misma edad, uno de ellos descalzo y pobremente vestido. Ambos sonreían, y de la rueda surgían rutilantes diptongos, coreándolos y enfrentándolos en fragorosa rivalidad. Ellos se miraban echándose los convexos pechos, con aire de recíproco desprecio. Alguien lanzó un alerta: –¡El profesor! ¡El profesor! La bandada se dispersó. –Mentira. Mentira. No viene nadie. Mentira... La pasión infantil abría y cerraba calles en el tumulto. Se formaron partidos por uno y otro de los contrincantes. Estallaban grandes clamores. Hubo puntapiés, llantos, risotadas. –¡Al cerrillo! ¡Al cerrillo! ¡Hip!... ¡Hip!... ¡Hip!... ¡Hurra!... Un estruendoso y confus

ALFÉIZAR

Estoy cárdeno. Mientras me peino, al espejo advierto que mis ojeras se han amoratado aún más, y que sobre los angulosos cobres de mi rostro rasurado se ictericia la tez acerbadamente. Estoy viejo. Me paso la toalla por la frente, y un rayado horizontal en resaltos de menudos pliegues, acentúase en ella, como pauta de una música fúnebre, implacable... Estoy muerto. Mi compañero de celda liase levantado temprano y está preparando el té cargado que solemos tomar cada mañana, con el pan duro de un nuevo sol sin esperanza. Nos sentamos después a la desnuda mesita, donde el desayuno humea melancólico, dentro de dos porcelanas sin plato. Y estas tazas a pie, blanquísimas ellas y tan limpias, este pan aún tibio sobre el breve y arrollado mantel de damasco, todo este aroma matinal y doméstico, me recuerda mi paterna casa, mi niñez santiaguina, aquellos desayunos de ocho y diez hermanos de mayor a menor, como los carrizos de una antara, entre ellos yo, el último de todos, parado junto a l

La Cena Miserable

Hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe… Y en qué recodo estiraremos nuestra pobre rodilla para siempre. Hasta cuándo la cruz que nos alienta no detendrá sus remos. Hasta cuándo la Duda nos brindará blasones por haber padecido Ya nos hemos sentado mucho a la mesa, con la amargura de un niño que a media noche, llora de hambre, desvelado… Y cuándo nos veremos con los demás, al borde de una mañana eterna, desayunados todos. Hasta cuándo este valle de lágrimas, a donde yo nunca dije que me trajeran. De codos todo bañado en llanto, repito cabizbajo y vencido: hasta cuándo la cena durará. Hay alguien que ha bebido mucho, y se burla, y acerca y aleja de nosotros, como negra cuchara de amarga esencia humana, la tumba… Y menos sabe ese oscuro hasta cuándo la cena durará! ANALISIS LITERARIO -Básicamente no esconde mucho secreto en verdad habla de una cena un muy pobre. -Se siente algo de tristeza

El Poeta a su Amada

Amada, en esta noche tú te has crucificado sobre los dos maderos curvados de mi beso; y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, y que hay un viernes santo más dulce que ese beso. En esta noche clara que tanto me has mirado, la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso. En esta noche de setiembre se ha oficiado mi segunda caída y el más humano beso. Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos; se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura; y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos. Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos; ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura los dos nos dormiremos, como dos hermanitos. Analisis Literario En este breve poema, César Vallejo nos muestra la necesidad que tiene el ser humano del contacto con otras personas y más si éstas son la pareja de uno. La distancia es un obstáculo insalvable para los sentimientos. Por mucho amor que podamos sentir hacia la otra persona, cua ndo estamos

Idilio Muerto

Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí; ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita la sangre, como flojo cognac, dentro de mí. Dónde estarán sus manos que en actitud contrita planchaban en las tardes blancuras por venir; ahora, en esta lluvia que me quita las ganas de vivir. Qué será de su falda de franela; de sus afanes; de su andar; de su sabor a cañas de mayo del lugar. Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje, y al fin dirá temblando: «Qué frío hay… Jesús!» y llorará en las tejas un pájaro salvaje. Analisis Literario En este breve poema, César Vallejo nos muestra la necesidad que tiene el ser humano del contacto con otras personas y más si éstas son la pareja de uno. La distancia es un obstáculo insalvable para los sentimientos. Por mucho amor que podamos sentir hacia la otra persona, cuando estamos lejos lo peor que se lleva es la distancia íntima, la pérdida del contacto de piel con piel.

La Araña

Es una araña enorme que ya no anda; una araña incolora, cuyo cuerpo, una cabeza y un abdomen, sangra. Hoy la he visto de cerca. Y con qué esfuerzo hacia todos los flancos sus pies innumerables alargaba. Y he pensado en sus ojos invisibles, los pilotos fatales de la araña. Es una araña que temblaba fija en un filo de piedra; el abdomen a un lado, y al otro la cabeza. Con tantos pies la pobre, y aún no puede resolverse. Y, al verla atónita en tal trance, hoy me ha dado qué pena esa viajera. Es una araña enorme, a quien impide el abdomen seguir a la cabeza. Y he pensado en sus ojos y en sus pies numerosos… ¡Y me ha dado qué pena esa viajera! Analisis Literario El tema del sufrimiento en el poema  La araña  por César Vallejo es demostrado de muchas maneras. La manera en que describen la situación sin esperanza de la araña ayuda a crear un sentimiento de compasión y pena por la araña. No nos deja mas opción que sentirnos